Los patines de velocidad no disponen de mecanismos de frenado, por lo que existen diversas técnicas (que pueden combinarse entre sí) para detenerse con rapidez en caso necesario:
- Situar los patines formando un ligero ángulo hacia el interior, de manera similar al frenado en cuña del esquí.
- Situar un patín cruzado por detrás del otro, en perpendicular a la trayectoria de desplazamiento del patinador, aumentando progresivamente la presión contra el suelo del patín cruzado, lo que resulta poco recomendable ya que así se desgastan las ruedas y funcionan peor.
- Efectuar varias curvas rápidas seguidas, en slalom o zig-zag, para perder velocidad por fricción.
- Hacer un giro rápido o deteniendo el desplazamiento dando varios pasos cortos con los patines, en perpendicular al sentido del desplazamiento.